Este ejercicio sigue un procedimiento de análisis circular y sistemático (desde diferentes lecturas complementarias), con el fin de profundizar y contrastar las pruebas y las evidencias de la manipulación integral de la Historia Global, en especial en los siglos XVII, XVIII y XIX.
Con el fin de complementar la reconstrucción histórica de referencia introducida por la NC, este ejercicio sigue este planteamiento:
- Asumir determinadas premisas a priori,
- incorporar una hipótesis de exploración sobre la cual estructurar la investigación y,
- contrastar la hipótesis propuesta.
No es una reconstrucción global ni definitiva, sólo es una aproximación que pretende ampliar el espacio de análisis y la reconstrucción hecha, a partir de una hipótesis principal o de referencia, por la NC.
Complementariamente, se incorpora un nuevo actor en la NC: los Láscaris Comneno. Ellos son la familia que se declara descendiente de Andrónico Comneno (Cristo), y es la legítima portadora de los derechos del Imperio Griego. Son los Láscaris Comneno que la Historia Oficial hace emperadores de Nicea y traslada a Europa Occidental en el siglo XIII. Según este ejercicio, están en la raíz de los Habsburgo y del Sacro Imperio, que habrían hecho suyo el escudo Láscaris, y en la raíz de los Borja, que habrían diseñado el proyecto del Vaticano desde Italia, en un pacto entre los poderes cristianos europeos. Los Habsburgo serían un linaje reformado en Austria, pero los Láscaris Comnè habrían persistido en su vocación originaria: reclamar los derechos reales, no crear unos falsos, como garantes del proyecto helénico constantiniano. Su historia es, literalmente, fascinante.
Las premisas principales son que a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII, y especialmente del siglo XVIII y principios del XIX, se modifica el relato histórico a escala global. Hasta el siglo XVII existe una cosmovisión imperial, global, en el gobierno de los pueblos del mundo, dirigido desde el eje Nilo-Volga. Es decir, se trata del imperio egipcio, griego y romano según la Historia Oficial, con la peculiaridad de que es un imperio que inicia su expansión en el siglo XII y en el siglo XVII sufre su implosión, resultado de la aparición de múltiples naciones. En este escenario, es de especial interés el hecho de que el personaje de Jesús es, en origen, el mismo que Buda y Krishna, y se corresponde a una visión idealizada del inicio de una estirpe que se extiende por Eurasia, África y América de forma intensiva a lo largo de los siglos XIV-XVI. Este episodio se corresponde con la expansión griega hasta Persia, con las incursiones góticas de la época romana y con la expansión mongol de la Edad Media hasta los siglos XVII-XVIII. Jesús sería, como pauta la NC, el equivalente a Alejandro Magno. Ambos viven 33 años y son juzgados sin misericordia por su propio pueblo. Sin embargo, para la reconstrucción histórica que aquí se propone se destaca el hecho de que no es hasta el siglo XVIII que se manipula y, en cierto modo, se reconstruye el relato histórico. Como dice la NC, la referencia principal es el mapa cronológico de las civilizaciones antiguas promovido por J.J.Scaliger, del 1583, después de la incorporación del calendario Gregoriano, en 1582, pero esta obra se habría hecho en el siglo XVIII, no en el XVI. Esta hipótesis está argumentada, Tal y como destaca la NC, los libros de los siglos XV y XVI se escriben en los siglos XVII y XVIII, dando a entender que la imprenta se crea en el siglo XVII o que, en último término, se queman o hacen desaparecer todos los libros anteriores. Pues bien, una de estas obras sería la reconstrucción cronológica de Scaliger. Es decir, se escribe esta historia en el apogeo de las pretensiones europeas por el control del Mundo. Según este planteamiento, confluyen, en los siglos XVIII y XIX, las etapas más intensas de la colonización mundial así como la manipulación de la Historia, en su totalidad. El Vaticano, tal como documenta y explora la NC, aparece también entonces, en el cambio de los siglos XVII y XVIII. La arquitectura, ornamentada y barroca, y su monumentalidad, refuerza este escenario.
La hipótesis de exploración de la NC que aquí se propone es sencilla, así como clara y comprensible, si se comprende el proceso de creación, manipulación y reconstrucción del relato histórico manipulando el orden de los hechos y creando un escenario cronológico dilatado en su totalidad. Se basa en mostrar cómo, entre el año del martirio de Cristo (que sería el año "0", como en el antiguo calendario de Alejandría, que se basa en el martirio de Alejandro Magno, fechado antiguamente el 312 aC.) y 1185 dC. (año en que, según la NC, tiene lugar el martirio real) hay dos saltos cronológicos. En primer lugar un salto de 1000 años, tal y como se indica explícitamente en el relato del Apocalipsis bíblico, y en segundo lugar un salto complementario de 185 años, por razones de un cambio de poder. El primer salto sirve para crear el mito de la Pax Romana y para inmortalizar a Cristo. El segundo sirve para borrar el pasado reciente, creando uno nuevo. De este modo, se habrían escrito 185 años dos veces, y haciéndolo se habría dejado escrita la historia oficial distorsionada, pero codificada. Resultado del trabajo, se concluye que la duplicidad es, realmente, triple, y que el relato de los 185 años se habría triplicado, hasta "llenar" 555 años, un número que, por otra parte, resulta significativo. Es decir, a lo largo del siglo XVIII se reescribe la historia, de forma intensiva, en un proyecto que se mantiene a lo largo del siglo XIX y también en el XX. ¿Cómo se hizo? destruyendo el pasado y suplantándole por otro? Esta es una opción, pero hay una complementaria. Se puede dejar el pasado desubicado, destruyendo o manipulando documentación, y crear un futuro. Es decir, si se quiere reescribir el pasado escrito se puede escribir un espacio temporal nuevo, no es necesario que borrar el anterior. Por esta razón, tal y como aquí se propone, se hace un salto en el calendario de 185 años al futuro, y se reescriben los anteriores 185, manipulando mínimamente el pasado real. Esta opción es válida para la investigación de la NC. Esta empresa puede parecer compleja, pero no lo es si se contempla el hecho de que en el siglo XVIII convive la Santa Inquisición, la Compañía de Jesús, el Absolutismo ilustrado y la Francmasonería, mientras Europa se propone imponer su "moral" , su "religión", su "política" y sus "privilegios" mientras coloniza el Mundo. Si se propuso todo ello y, en gran parte, lo consiguió, ¿por qué no se debería proponer imponer su "historia"?
La exploración principal que se propone investigar es el traslado del poder a Europa Occidental entre los siglos XVII y XVIII, enmarcado en el espacio de investigación que ofrece la NC. Concretamente, se explora el sentido del Arca de la Alianza del Apocalipsis (que la Biblia sitúa claramente poco más adelante del siglo XIII) y la evolución del símbolo de Cristo hasta la versión moderna. Por el camino está el hilo del Gran Khan, que está emparentado oficialmente con el linaje del propio Imperio Romano, los Comneno y tiene en su conquistador de Europa el símbolo del catolicismo: el Vaticano. Batu Khan, el conquistador mongol de Europa (y fundador de la Horda rusa), puso el nombre original del Vaticano. Por esta razón resulta coherente plantear que el Papa fue, en realidad, el último Gran Khan, después de haberlo sido el Preste Juan, que habría custodiado el Arca.
La NC, para quien no esté habituado, muestra que los papas de Roma son una recreación inventada en los siglos XVII-XVIII, hecha por la Orden Benedictina, junto con las genealogías de las principales corrientes monárquicas de Europa. De hecho, tanto el Papa como el Sacro Imperio Romano Germánico aparecen en el mismo instante, y ambos se apropian de los poderes y de los símbolos imperiales. La NC demuestra, mediante tablas comparativas de las genealogías de los emperadores del Sacro Imperio, que son una copia de los poderes dinásticos de la Horda imperial, que se repiten en las crónicas bíblicas de los Reyes de Israel y con varios episodios de los papas y los emperadores de la Roma oriental y occidental. Es decir, que son un poder inexistente hasta, aproximadamente, la segunda mitad del siglo XVII. Por lo tanto, fue un poder efímero que, en el marco de la NC, asumió y dirigió el reto, imperial, de reconstruir la Historia, antes de su ocaso que tiene lugar en el siglo XIX.
De hecho, el vínculo entre el Gran Khan, el Preste Juan y el Papa de Roma tiene mucho sentido. Las crónicas del Gran Khan, que se publican a partir de la segunda mitad del siglo XVIII (no antes) indican cómo, tras ocupar Eurasia, se crea el poder del Preste Juan, que se instala en el sur de Egipto, en Abisinia (donde ahora está Etiopía). Este líder, borrado de la memoria colectiva del cristianismo, es el líder del Mundo hasta el siglo XVI, según la Historia Oficial, aunque se ignore en todas partes. Pero es mucho más que eso. Él custodia el Arca de la Alianza de Salomón, y él está representando, en todos los mapas de la antigüedad, con los símbolos que, en los siglos XIX-XXI, luce el Papa de Roma. La tiara papal, con tres coronas, y la triple cruz, que se consideran símbolos únicos del Papa, son los símbolos evidentes y contrastables del Preste Juan. Incluso, los símbolos que luce el Preste Juan no aparecen en Roma en ningún mapa. Actualmente, en el siglo XXI, la estirpe de los emperadores de Etiopía son los Maestros de la Orden del Arca de la Alianza (honrando al Rey Salomón y la Reina de Saba) y de Santa María de Sión.
Como se ha indicado, los mongoles representan, según la NC, al pueblo de pastores de Israel, el pueblo de Dios. "Mongol" significa la "cabecera del mundo". En los siglos XVII-XVIII, pero, tal y como aquí se explora, esta cabecera se traslada a Occidente, a la Galia (que querría decir "cabecera") y en todas las tierras cercanas (Portugal, Galicia, Gales...).
Resumiendo, la exploración principal que se propone investigar este diagrama es si, resultado de un traslado de los poderes de Egipto (Etiopía) en Roma, a lo largo de los siglos XVII-XVIII, la autoridad del Gran Khan se traslada a Roma, creando un nuevo Orden Mundial. Su principal misión sería, siguiendo este hilo, imponer un nuevo vasallaje simbólico basado en una cosmovisión cristiana universal. Por esta razón sería necesario rehacer la Historia en su totalidad. Este escenario sería el motivo que justificaría la colonización Europea del Mundo, para imponer su dominio, en paralelo a la creación de nuevos privilegios que confluirían en el "capitalismo", el imperialismo económico.
La empresa colonial habría sido, pues, planificada en el cambio de los siglos XVII y XVIII, junto con la empresa histórica. El Vaticano, el Sacro Imperio y los poderes entregados a España y Portugal, así como el proyecto de Colón, formarían parte de esta reconstrucción.
Finalmente, el nuevo actor de la NC, los Láscaris Comneno, representa el principal reto de este ejercicio. Se reconoce, oficialmente, que son el linaje más legitimado para reclamar los derechos del Imperio Griego, en especial en los siglos XIX y XX. Varios documentos, el pueblo griego y la iglesia ortodoxa son testigos. Pero no están en primera línea. ¿Por qué? Esta pregunta es fundamental, pero aquí no se aborda. El periplo de sus descendientes, que a lo largo de los siglos XIX y XX luchan por la independencia de Grecia, así como el de sus parientes Saboya, que luchan por reunificar Italia y España, es una historia de gran interés que recomienda dedicarle un trabajo posterior. Es suficiente dejarlo aquí como información complementaria a considerar. Lo que se aborda es el pasado de los descendientes que, entre los siglos XVII y XVIII, intentan reconstruir el ejército romano. Este episodio (nada estudiado hasta ahora) es la raíz de la Orden Constantino de San Jorge que termina en manos de Felipe V de Borbón. El control por su dominio habría sido la lucha por el control del imperio militar, continuador del proyecto Janués (Templario), pero la historia oficial lo ha ocultado.
El ejercicio, tal y como aquí se plantea, se propone reconstruir la historia de la lucha entre dos apellidos del Imperio, los Ángelus y los Láscaris Comneno, que en el siglo XVII buscan apoyo en Europa Occidental. Ambas familias huyen de la expansión árabe de los otomanos, y acaban creando los mitos de los reyes de Francia (Angelus) y el Sacro Imperio (Láscaris Comneno). Los primeros se convierten en los Anjou y los segundos en los Habsburgo. Todos ellos crean diversas alianzas anteriores, en el caso de los Anjou ocupan Anglia, el germen de Inglaterra, tal y como ya ha documentado y trabajado ampliamente la NC. Estos se extenderían por Europa, compitiendo por el control de Francia, Italia e Hispania, hasta crear (artificialmente) el linaje de los Borbón. Esto sería una aportación de este ejercicio, pero el caso de los Habsburgo, como descendientes de los Comneno, en este sentido, sería la principal "novedad" o "nuevo actor" que aquí se propone incorporar. Si ellos fueron, realmente, el linaje imperial legítimo, tiene mucho sentido que concibieran el proyecto imperial de trasladar el Gran Khan (o Preste Juan) a Roma, y que diseñaran el Sacro Imperio Romano. Del mismo modo, tiene mucho sentido que se hicieran suyas las crónicas tanto del pueblo de Israel como de los papas, los emperadores de Roma, los emperadores de Bizancio y de la Horda mongol. Todos son lo mismo, todos fueron "un imperio", uno solo, y una sola crónica real.